El que espera desespera

Cuando no tiene nada que hacer, claro.

Resulta que a veces en el trabajo frenético de todos los días, no nos damos cuenta de la belleza que nos rodea, Andar siempre con prisas hace que no caigamos en la cuenta del trabajo que conlleva el entorno que otros crearon.

Afortunadamente, el otro día tuve cinco horas para admirar una pequeña parte de mi oficina, mientras esperaba permisos para iniciar el viaje, esta era mi ventana:

Para el que no conozca esta instalación, en la imagen se ve una de las columnas laterales de soporte de la estructura del edificio SAT (satélite) de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid, Barajas. Llevo varios años trabajando aquí y sólo he visitado la terminal por su interior en un par de ocasiones, y siempre con mucha prisa, lo mismo que ocurre cuando se trabaja por fuera de ella.

Además del diseño del techo en forma de alas de gaviota, y del empleo de materiales cuyo conjunto me parece muy acertado, se hizo una combinación de colores a lo largo de la terminal, pintado una gama completa desde los colores fríos a los cálidos, lo que le da al enorme edificio un clima mucho más cercano y humano que otros como el de Frankfurt o Munich donde se usa el color del metal prácticamente en todos los sitios.

 

Como tenía tiempo hice este dibujo, y me di cuenta de la cantidad de detalles que tiene cada pieza del conjunto.

De nuevo entrené el ojo y la mano, y lo que en principio pensaba que veía de una forma, resultó ser de otra en cuanto quise completar el dibujo. Os dejo alguna foto más de detalles que me llamaron la atención.

Me da pena que hayan tenido que proteger la estructura de los posibles golpes con la maquinaria que circula por el área de maniobras del aeropuerto, tal vez este sea un posible fallo de diseño.

Pero la espera terminó y pusimos rumbo a Israel, una vez realizado el trabajo tuvimos de nuevo una espera indefinida por falta de vuelos de vuelta, lo que nos dió la oportunidad de conocer Tel Aviv y Jerusalén, esas son algunas fotos de cosas curiosas que ví allí.

Puestos en el mercado

Exposición de arte industrial, este cuadro no está al revés, estaba colgado tal cual

Construcción al estilo del Siglo XV, de gruesos muros y construcciones apoyadas unas en otras

Una vista del moderno TelAviv desde el puerto de Old Jaffa, donde desembarcaron cartagineses, romanos, turcos, franceses e ingleses.

Otra vista de la construcción de madera en el paseo marítimo, simulando las dunas de la playa y las rocas que hacen las veces de asientos para transeúntes.

Y cosas curiosas que se ven en la ciudad Santa

La chispa de la vida que llega a todas partes

 Los dinteles asimétricos de dos columnas

Solución modernista a la exposición de parte de las ruinas de la calle CARDO, eje cardinal de la antigua Jerusalén.

 

Recreación de los antiguos soportales en tres de las columnas mejor conservadas

 Y otra parte de la misma calle a cielo abierto

A este viandante le quise preguntar un par de cosas sobre la ciudad pero mi hebreo no era lo suficientemente bueno, la vecina de la izquierda me miraba con aire de extrañeza.

 Para acabar esta entrada una de las torres de la puerta de David, al oeste de la muralla que rodea la ciudad. Todo el tiempo que estuve allí puede sentir el gran parecido con mi Valencia natal, tanto en clima, en vegetación y alimentos, como en contrucciones de defensa

Por último recomendar el viaje, se puede hacer en un fin de semana, no está lejos y uno viene de allí con muchos sentimientos que le obligan a replantearse creencias, a repasar la historia, y a querer volver.